viernes, 28 de junio de 2013

Motivos para el ¿orgullo?

 

Hoy es 28 de junio y se celebra el Día del Orgullo LGTB. Me gustaría contar dos historias que hablan de la dignidad y el respeto que debemos tener hacia personas que han hecho Historia, porque con sus hechos nos dieron una importante lección. Y porque gracias a estas personas, la vida hoy es más fácil para muchos de nosotros.

Rosa Parks, mujer afroamericana, decidió un día de 1955 que había llegado el momento de no volver a ceder el asiento en el autobús a las personas blancas. Fue un pequeño gesto que perfectamente podía haber pasado desapercibido para la Historia, pero no fue así. Rosa fue arrestada y juzgada por conducta desordenada al violar una ley local. Su pequeño acto de valentía se cita como la semilla del Movimiento por los Derechos Civiles en los Estados Unidos. A partir de este hecho comenzó un boicot que duraría 382 días, en el que las personas de raza negra dejaron de coger el autobús para ir a trabajar y los autobuses se quedaron prácticamente vacíos. Su protesta fue pacífica y lograron la abolición de la ley local de segregación racial. Se cita el asesinato de Martin Luther King en 1968 como el fin de este período.

Pero no tardó en iniciarse una nueva lucha, y la quiero contar porque es lo que hoy nos ocupa. La madrugada del 28 de junio de 1969, en el pub conocido como el Stonewall Inn de Nueva York, tuvieron lugar una serie de manifestaciones espontáneas contra una redada policial. Se citan estos disturbios como la primera ocasión en que la comunidad LGTB luchó de forma activa contra un sistema que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno.

Las redadas policiales en los bares gais eran algo habitual en los años 60, pero los agentes de policía perdieron el control de la situación en el Stonewall, provocando la rebelión de los presentes. El bar se llenó de policías, los hombres vestidos de mujer se negaron a ser cacheados y los demás decidieron no mostrar su identificación, comenzando los arrestos. Los que no fueron detenidos se quedaron frente al bar, algo absolutamente inusual, al mismo tiempo que comenzó a llegar más gente. Pronto empezaron las agresiones de la policía y la reacción de los homosexuales no fue la esperada: pincharon las ruedas de los coches oficiales, zarandearon los furgones, se liberaron algunos de los detenidos… y ante el rumor de que aquella redada se producía porque los dueños del bar no habían pagado a la policía, alguien gritó “¡paguémosles!” y una lluvia de monedas cayó sobre los agentes.

La tensión entre la policía y los residentes gais produjo más protestas los días sucesivos. En unas semanas, los homosexuales se organizaron en grupos de activistas para que gais y lesbianas pudieran manifestar abiertamente su afectividad sin miedo a ser arrestados. Desde entonces el 28 de junio es un día significativo, el día en que la comunidad gay internacional celebra su día.
  
            Me parece que ambas luchas tienen mucho que ver y por eso he decidido exponerlas juntas. Y también porque es bueno que recordemos que a lo largo de la Historia ha existido gente valiente que ha considerado que la humillación tiene un límite, que el rechazo al diferente está fuera de toda lógica, que el valor de las personas no reside en su sexo, en su color de piel, en su orientación afectiva, en su forma de sentir o pensar. Y que las conquistas sociales no han sido regalos, ha habido que pelear por ellas.

            Me gustaría hablar un poco más de la historia reciente, pero habrá otras ocasiones para extenderme en este tema. Sólo me gustaría recordar que la homosexualidad está castigada en 86 países, exponiéndose a pena de muerte en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Sudán y Yemen, mientras que también es perseguida y castigada duramente en otros Estados: Bangladesh, Bután, Guyana, India, las Maldivas, Nepal, Singapur y Uganda.

¿De verdad alguien cree que no hay motivos para seguir conmemorando este día? ¿Para decir alto y fuerte que cuando un Estado condena a pena capital a uno de sus ciudadanos se trata de un asesinato legalizado? ¿Para gritar que ya ha habido demasiados adolescentes que sufren por sentirse diferentes?

Hoy tenemos un motivo más de celebración: el año 2005 marcó un hito histórico en el reconocimiento de la igualdad en España, país pionero al plasmar en su legislación la igualdad real, sin excepciones. El pasado 2012 el Tribunal Constitucional confirmó la plena validez de esta ley, dejando claro que el matrimonio igualitario no supone ningún tipo de ataque a las otras familias.
Me dan ganas de decir a los que destilan odio y homofobia “¡que os den!”, pero me voy a controlar, que hoy es un día festivo y alegre.

¡Yo hoy pienso brindar, entre emocionado y divertido, por la igualdad!


P.D. En este blog puedes leer otras entradas sobre este tema: “Mi sexualidad es mía” y “Homofobia”.

martes, 18 de junio de 2013

Conectar con la emoción


El pasado 6 de junio participé en mi primer evento TEDx y la emoción que sentí me resulta imposible describirla con palabras. Y eso que sólo participé como espectador. Creo que un evento de este tipo no se debe contar, hay que vivirlo, pero contándolo espero generar la suficiente curiosidad como para que alguien se anime a acudir a alguno, y entonces habrá merecido la pena.

En estos tiempos repletos de noticias desesperanzadoras, quiero escribir también sobre aquello que me emociona, que me anima, que me llena de energía. Y si además de ser positivo lo puedo compartir, la existencia de este blog tiene mucho más sentido.

El formato del evento es muy potente, absolutamente motivador, es casi un espectáculo. No son conferencias al uso, son miniconferencias (TEDtalks) de veinte minutos, lo que da un dinamismo al evento que casi produce vértigo. No hay mesas, no hay sillas, no hay largas presentaciones, nada que encorsete o genere barreras. El ponente se sitúa en un escenario negro desprovisto de elementos que distraigan, de pié sobre una alfombra roja en forma de círculo, “apuntado” por un foco de luz. Una pantalla en el suelo va marcando el tiempo, que está totalmente medido. En este evento, en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) eran doce ponentes, a cada cual mejor.
           
            La selección de los participantes es clave en el éxito de una jornada como esta, cuyo objetivo es la transmisión de ideas que merecen ser difundidas. La filosofía de los eventos TEDx (su significado es: Tecnología, Entretenimiento, Diseño) es simple: “potenciar el poder de las ideas para cambiar el mundo”. Son eventos locales organizados de forma independiente y sin ánimo de lucro, con una finalidad muy clara: la difusión de ideas, poner el acento sobre el capital humano.

            Me enteré del evento por Montse Neira, una mujer que me ayudó mucho en mi Trabajo de Fin de Grado y a la que debo en gran medida mi pasión por el tema. Me dijo, ya hace tiempo, que sería una de las participantes. Estaba todo dicho, allí estaría. Por fin pude conocerla en persona y disfrutar de su amabilidad, su ternura y su lucha pacífica. Su intervención fue absolutamente emotiva, porque habló de su experiencia, de su vida, de sus sentimientos, de cómo superar las dificultades y cómo convertir los problemas en oportunidades. El título de este escrito hace referencia a lo que ella consiguió: conectar con la emoción de los asistentes.

            Montse comenzó a ejercer la prostitución a los 28 años al verse sola con un hijo al que mantener, con el tiempo decidió darse otras oportunidades y comenzó a estudiar. Hoy es licenciada en ciencias políticas, ha escrito un libro sobre su experiencia y continúa ejerciendo la prostitución. Es una mujer generosa y valiente a la que le gusta contar su experiencia, por eso acude allí donde quieren oírla y se ha convertido en una activista y luchadora incansable. Sus últimas palabras la describen: “la prostitución me ha dado oportunidades: soy madre, soy hija, soy ama de casa… amo la vida y soy feliz”.

            Poco antes que ella intervino el genial Pedro Chillón, economista y músico. Como si estuviese hablando de Montse una de sus canciones dice: ¿quién eres tú para juzgar, lo que está bien, lo que está mal?
           
            Debería nombrar a todos los participantes, pero no quiero extenderme demasiado. Gracias a Felipe San Juan y a Pedro Chillón, con quienes tuve breves y agradables charlas; y gracias a Esther y a Mariano, de la organización, con quienes también pude intercambiar algunas impresiones. Y por supuesto a mi magnífica acompañante, Elena, que colaboró mucho para que la tarde fuera mágica.

            Para finalizar me gustaría sacar dos conclusiones y hacer una recomendación: los Servicios Sociales tienen mucho que ver con lo que promueven los eventos TEDx, tenemos un gran capital humano, por un lado, que debemos rentabilizar, y por otro, somos generadores de ideas que merecen ser difundidas. Quiero animar a mis compañer@s de profesión a que no nos estanquemos, que no nos dejemos llevar por los “malos tiempos” pues estos tiempos están llenos de oportunidades si sabemos mirar. La recomendación va en esa línea, un video-regalo que habla de los enemigos de la creatividad: ¡a vencerles!





P. D. Para terminar quiero informar a todas las personas que este miércoles se puedan acercar a Salamanca, de una actividad organizada desde el Colegio de Trabajo Social llamada "El Valor de la Proximidad en Riesgo" en la que reflexionaremos sobre la reforma de la Administración Local. Será en la Universidad de Salamanca, en la Facultad de Ciencias Sociales (Salón de Grados), a las 17:30 horas. Información en este enlace. ¡Os espero!

domingo, 2 de junio de 2013

Los sin techo




            Los llamados “sin techo” han aumentado considerablemente en España en tan sólo un año. De 27.000 personas atendidas en 2011 a 33.000 en el año 2012, según datos de Cruz Roja Española. Si hay alguna persona a la que estos datos no le pongan los pelos de punta, que venga y me lo explique, por favor.

Twitter se ha convertido para mí en una asombrosa fuente de información y de valiosos contactos en muy poco tiempo. Un tuit de Fernando Cuevas, responsable de Programas contra la Pobreza y la Exclusión Social de Cruz Roja, consiguió llamar mi atención sobre este tema. Podéis escuchar su participación en el programa “Nunca es tarde” de RNE en el siguiente enlace.

En los años 2005 y 2006 conocí parte de esta realidad ejerciendo mi labor profesional en el Programa de Reducción de Daños en usuarios de drogas por vía parenteral, dentro del Comité Ciudadano Antisida de Zamora. Algunos de los destinatarios de este programa vivían en la calle, eran lo que denominamos comúnmente “sin techo”, aunque se buscaban la vida para encontrar algún lugar donde refugiarse del frío, principalmente por las noches, deambulando por el día en busca de otros medios de subsistencia.

Aprendí mucho en aquella etapa. Aprendí que juzgamos de forma demasiado rápida, sin conocer más que dos o tres datos importantes y con desconocimiento absoluto de aspectos relevantes para hacernos un juicio algo más objetivo. Aprendí que la intervención social debe respetar escrupulosamente las decisiones que toman las personas a las que nos dirigimos. Aprendí que mi forma de vida y mi visión del mundo son muy reducidas y que debo respetar e incluso comprender que hay muchas formas de vivir la vida, tan válidas o tan cuestionables como la mía. Aprendí que podemos ayudar, que podemos motivar cambios vitales, pero que estos han de basarse en decisiones individuales, no en imposiciones, que estos cambios han de integrarse en los modos de vida previos y que los cambios bruscos suelen dar cortos y malos resultados.

Estos valores que considero deben estar presentes como herramientas de trabajo en toda “relación de ayuda” (aceptación, congruencia, escucha, empatía, respeto, responsabilidad, motivación…) los aprendí en el Comité Antisida de Zamora, cuya metodología de intervención está basada en el counselling, y procuro ponerlos en práctica en cada una de mis intervenciones, aunque no siempre lo consigo. A fin de cuentas nuestra función es la de acompañamiento, nunca la de sustitución.

Como he comentado, respecto a las personas sin hogar, tan sólo conozco una parte sesgada de esta realidad, la de aquellos que vivían en la calle por una problemática muy específica. Las personas que hoy se encuentran sin hogar no son las mismas que yo conocí. La crisis, económica y de valores, que nos tiene absolutamente sobrepasados, ha llevado a la calle a personas que nunca creyeron que se podrían encontrar en esta traumática situación. La falta de trabajo lleva a la ausencia de ingresos, los apoyos se van reduciendo y la calle se convierte en el único destino posible.

Cruz Roja atiende a estas personas a través de las Unidades Móviles de Emergencia Social. Su labor es en gran medida paliativa, aunque no es mi intención hacer un análisis de su intervención, porque la desconozco en gran medida. Sólo me gustaría poner la mirada en su increíble labor y hacer una breve reflexión en forma de pregunta: las personas sin hogar atendidas por esta entidad han aumentado en 6000 en tan sólo un año, pero los usuarios totales de programas de Cruz Roja han aumentado en 400.000, alcanzando la cifra de 2.400.000; mi pregunta e invitación a la reflexión es: ¿las Administraciones Públicas consideran que tienen algún tipo de responsabilidad respecto a este aumento de personas con necesidades sociales perentorias? ¿les preocupa en alguna medida que haya aumentado tanto el número de personas que viven en la calle?

Sólo me queda añadir que mientras los que tienen responsabilidad a la hora de establecer las líneas estratégicas de la Política Social se ponen manos a la obra, quienes trabajamos en los Servicios Sociales públicos y quienes lo hacen en el Tercer Sector, seguiremos colaborando entre nosotros con el objetivo de “paliar”, con las herramientas de nuestra profesión y los recursos a nuestro alcance, esta sangrante situación.

                Y para finalizar quiero compartir esta semana una joya en forma de video musical: “Me llaman Calle” de Manu Chao, para que no olvidemos que la calle es de todos, que en la calle hay mucha vida, que la calle está habitada por gentes muy variadas, pero que estar en la calle tendría que ser una elección, nunca la única alternativa.


P.D. Gracias a Fernando Cuevas y a Argi Griego, por lo que aportan a esta entrada.