jueves, 29 de agosto de 2013

Decidido: me voy al Congreso


Muy fan de este emoticono
 
Que no se asuste quien lea esto, por favor, aunque comprendo que el titular es impactante. En este momento me imagino que se os han caído las bragas al suelo. En su defecto, se os habrán caído los boxer, slip, tanga, bragafaja, compresas, salvaslip… o lo que sea que llevéis cubriendo vuestras partes nobles (o no tan nobles, según los casos, que quizá el enemigo también entre a visitar este blog izquierdoso y defensor de lo público, que no púbico, aunque también vendría al caso). A quien no se le haya caído nada al leer tan asombroso titular, puede deberse a uno de estos dos motivos: o bien sabéis del Congreso del que os hablo (¡ah, listillos!) o bien la operación bikini ha fracasado y las gomas aprietan (y embuten) vuestros sufridos michelines.

No, no me he vuelto loco, no es lo que pensáis. Aunque reconozco que con este verano francés, no razono demasiado las cosas y empiezo a ser propenso a cometer imprudencias (que no impudencias, aunque también vendría al caso).

En realidad me voy a Marbella y será en noviembre. Vale, ahora se os han puesto todos los vellos (que no bellos) de punta, salvo a imberbes y depilados que acabáis de sufrir urticaria repentina, extremadamente visible por haberos apuntado a esa horrorosa (y tediosa, y todo lo que acabe en osa) moda de eliminar de vuestro cuerpo todo rastro capilar. Tranquilidad, no me voy a la Casa Consistorial, nada que ver con la política local.
           
            ¿Acaso entonces han trasladado el Congreso de los imputados diputados a Marbella? Sé que el cincuenta por ciento de quien me lee, se estará haciendo esta pregunta en este mismo instante. No soy Eladino “el adivino”, pero os tengo muy calados, compañeros. Os pido tranquilidad, pues volvéis a errar (que no a herrar). Nada tienen que hacer en la costa malagueña esas gentes de bien. Es otro el Congreso del que os hablo.

            ¿Acaso se celebra el Congreso bianual (que no bianal) de coleccionistas de chupetes de porcelana china pintados a mano? Nada de eso, que aquí nadie se chupa el dedo. Tampoco es un Congreso de trekkies, ni de x-filos, ni de instagramers novatos, aunque quizá no desentonase en ninguno de ellos.

            Se trata del XII (duodécimo, por si me lee algún político poco erudito) Congreso Estatal de Trabajo Social, y ahora me pongo serio, que se celebrará los días 14, 15 y 16 de noviembre en Marbella, con el título “La intervención social en tiempos de malestares: sabemos, podemos, queremos”.

Y ahora es el momento de animar a la participación. Se trata de una fantástica oportunidad para salir de nuestra zona de acción social y asomarnos a otras realidades, para conocer qué están haciendo nuestros colegas de allende los mares (quien dice “de allende”, dice “de aquende”) y aprender unos de otros. Estamos viviendo un momento crucial en los Servicios Sociales, compartir ideas y experiencias es fundamental. Además será una gran oportunidad de reivindicación profesional y una inyección de motivación personal. Quienes nos dedicamos a esta labor, estamos necesitando mucha energía y fuerza para seguir haciéndolo con ganas.

Y en el aspecto más lúdico, ¿os imagináis a varios cientos de trabajadoras y trabajadores sociales, antes conocidos como asistentes sociales, todos juntos en la misma dimensión espacio-temporal? Somos gente con muchos recursos y habilidades, quien no sabe hacer malabares, controla de Reiki, de reflexología, de risoterapia, sabe contar cuentos, componer y recitar poesía, organizar juegos, bailar danzas del mundo… conozco incluso a alguna trabajadora social que te echa las cartas del tarot sin que le tiemblen las orejas y acertando absolutamente todo. Da miedo, os lo prometo.

Y por si fuera poco, la inscripción incluye una tablet, cosa que nos tiene locos a los miembros de la BlogoTSfera. Y reservo para el final la guinda del pastel: si no me conoces, tendrás el placer de hacer tu sueño realidad.

Te invito a una caña en Marbella ¿te apuntas?