martes, 28 de enero de 2014

Seguimiento grupal de la Renta Garantizada de Ciudadanía


          En Castilla y León la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) es la prestación económica de carácter periódico para la cobertura de necesidades de aquellas familias que carecen de ingresos suficientes y no tienen derecho a ninguna otra prestación o subsidio de carácter público. Hablo, por tanto, de rentas mínimas de Servicios Sociales. Como nota positiva hay que señalar que está regulada por ley autonómica, rango legal que ofrece mayores garantías y configura la percepción de esta renta como un auténtico derecho, algo que no ocurre en todas las comunidades. La parte negativa está en su aplicación, su escandalosa lentitud y rigor, las continuas subsanaciones y revisiones, generando innumerables problemas y no resolviendo la situación de necesidad perentoria que atraviesan las familias que la solicitan.

          En otra entrada de este mismo blog (aquí) expliqué la diferencia que la ley establece entre destinatarios, separados en dos grupos: estructurales y coyunturales. Los coyunturales son aquellas personas que se encuentran en situación de carencia temporal de recursos y los estructurales aquellas en quienes además concurre algún factor social que compromete su inserción social. La diferenciación es perversa y los criterios para su clasificación ambiguos.

          Cuando existen dudas, los trabajadores sociales tenemos que determinar en el informe social si existe alguna circunstancia que comprometa la integración social de la unidad de convivencia, pasando a catalogarse como estructurales si se acredita alguno de estos factores. Yo personalmente he realizado muchos informes justificando la inexistencia de circunstancias de vulnerabilidad social, salvo como es lógico, la falta de trabajo y medios económicos de subsistencia, situación en la que se encuentran más de seis millones de españoles, por otra parte. Pero la Administración autonómica me ha devuelto algunos, alegando criterios alternativos y "forzándome" a cambiar la clasificación a estructural. ¿Cuál es la consecuencia de este cambio de clasificación? Que estas familias deben firmar un Proyecto Individualizado de Inserción conjuntamente con el trabajador social y someterse a un seguimiento periódico por parte de los profesionales de Servicios Sociales Básicos, al objeto de comprobar que cumplen los compromisos acordados.

          Puesto que en muchos casos, como he señalado, el único factor que pone en riesgo la inserción social de los destinatarios de esta prestación es la ausencia de trabajo y por lo tanto, de medios de subsistencia, el único compromiso que se le puede pedir es que realicen una búsqueda activa de empleo. Resulta paradójico hacer esta exigencia en la actual coyuntura: buscar trabajo hoy en día es tan improductivo como desesperante. Deberíamos de pensar que la gente, por lo general, prefiere trabajar.

          Y como a pesar de todo lo dicho mi opinión no influye para nada, y es necesario hacer un seguimiento semestral de estas prestaciones desde los Servicios Sociales para comprobar que cumplen con los compromisos, en mi Centro hemos decidido un cambio de estrategia, algo que sí está en nuestras manos. Hemos decidido alternar los seguimientos individualizados con seguimientos grupales. Si seguís el blog de Nacho Santás, estaréis al tanto de que es una herramienta que él utiliza  habitualmente. Mi compañera, la Animadora Comunitaria, tenía ganas de llevar a la práctica esta iniciativa y la Técnica de inclusión social nos apoyó en su puesta en marcha. No me diréis que no hacemos trabajo en equipo ¿verdad?

          Ya hemos realizado la primera reunión grupal de seguimiento, en la que aprovechamos para trabajar temas que creemos son de interés para todo el grupo, dejando a un lado las cuestiones particulares. En esta primera ocasión, después de introducir la sesión con habilidades de inteligencia emocional, nos centramos en la defensa de derechos. Como os podréis imaginar, las quejas sobre cómo se sienten tratados por distintos organismos de la Administración pública, son habituales, por eso nos parece tan importante trabajar este tema de forma grupal.

          En este sentido me gustaría hacer mención a la comunicación presentada por Mar Ureña en el XII Congreso de Trabajo Social: "Derechos en los Servicios Sociales versus criminalización de los/as ciudadanos/as en situación de probreza y/o exclusión". Si tenéis oportunidad de leerla, no dejéis de hacerlo, porque nos da algunas claves para trabajar el tema.

          A partir de ahora tendremos que evaluar la eficacia de este sistema, pero de momento ya hay otro Centro de nuestra provincia que nos ha pedido la programación de esta sesión para ponerlo en marcha. Según nos han contado, la sesión ha sido bien valorada tanto por los profesionales como por los usuarios.




¿Y por qué os cuento todo esto? Pues de nuevo voy a hacer referencia a Nacho, que siempre nos anima a compartir el Trabajo Grupal: que aquello que hagamos no se quede solamente en nuestro espacio, compartir nuestra experiencia puede ser útil para otros. Os lo cuenta él mismo en esta entrada de su blog: aquí.


lunes, 20 de enero de 2014

Pedro Zerolo y nuestro castigo divino:

Pedro Zerolo

Carta abierta a Jesús Calvo, sacerdote incardinado en la Diócesis de León:

          Señor Jesús Calvo:

          La pasada semana ha sido muy intensa. Después de que usted afirmase en Alerta Digital TV (aquí) que el cáncer de Pedro Zerolo, Concejal del Ayuntamiento de Madrid y Secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con ONGs del PSOE, se debe a un castigo divino por ser homosexualreírse de la virtud, los acontecimientos se han precipitado. En el mismo momento realizó una firme defensa de la pena de muerte para acabar con la basura social de este país. Hay que reconocer que tiene usted valor, porque presentarse como capellán de la Falange, íntimo de Tejero y discípulo de Franco, así todo junto, a mí me deja pálido del susto. Da miedo. Podría extenderme añadiendo todas las perlas que habitualmente expulsa por la boca (ver), como decir que es necesario apartar a los gays por riesgo de contagio o que su propio Papa es un hereje, pero me faltarían megas para terminar este escrito.

          Debido a la INDIGNACIÓN que me produjeron sus vomitivas palabras, decidí iniciar una petición en change.org, para buscar apoyos y mostrar el rechazo que un país democrático siente hacia la homofobia criminal que usted practica. No fue algo meditado, me salió de las entrañas. No conozco a Pedro Zerolo, nunca he hablado con él, pero conozco a muchas personas que padecen o han padecido cáncer, que no merecen que un representante de la Iglesia afirme que padecer esta o cualquier otra enfermedad pueda ser un castigo divino. En una semana hemos recogido  más de 50.000 firmas para pedir al Obispado de León que le suspenda y que nunca más pueda ejercer su libertad de expresión bajo el paraguas de la Iglesia católica. Tampoco los católicos merecen tener representantes como usted.

          Ante la polémica generada, el Obispado no ha tenido más remedio que salir al paso, censurando sus declaraciones (aquí) y desmarcándose de las mismas, al tiempo que afirma haber tomado  medidas para que no vuelva a ocurrir. Dice el Obispado que usted habló a título personal. MENTIRA. Durante la conexión telefónica el letrero "impreso" en pantalla debajo de su nombre rezaba "SACERDOTE" en letras mayúsculas. Y el presentador en varias ocasiones le preguntó si su actitud era la de un buen cristiano, al mismo tiempo que ponía el acento en que las opiniones de usted, señor párroco, eran vertidas como máxima autoridad moral de la Iglesia. Me gustaría decirle al Obispado de León que mentir no es actitud de buen cristiano. No sé si usted, señor Calvo, está de acuerdo conmigo aunque supongo que no, ya que para un buen franquista el fin siempre justifica los medios.

          Otra cosa que usted ha demostrado es que es absolutamente libre, por eso me cuesta tanto entender que ni el Obispado ni la Nunciatura Apostólica tomen medidas contundentes y definitivas. Tras la polémica generada y a pesar de que el Obispado le ha prohibido volver a participar en ningún medio de comunicación, lo ha vuelto a hacer (aquí), y esta vez ha dicho "yo hablo como sacerdote y nadie me va a tapar la boca". Vaya, con esta frasecita acaba usted de desautorizar a sus jefes, ellos que decían que hablaba a título personal y no como sacerdote. En este sentido tengo que darle las gracias, porque me está usted dando la razón: el Obispado se está mostrando absolutamente ineficaz para controlar su verborrea fascista y es desautorizado por usted constantemente, por lo que parece que la única alternativa que queda es la suspensión "a divinis" pero ¿se atreverá el Obispado a tomar esta decisión?

          Lo que personalmente más me duele de toda esta historia es la falta de empatía con el sufrimiento ajeno. Soy trabajador social, habitualmente me encuentro con gente que sufre por muy diversos motivos: hay personas que se sienten solas, otras que sufren maltrato, hay quienes van a ser objeto de un desahucio y sienten vergüenza por tener que pedir ayuda, otras son mayores, dependientes o están enfermas. Cada persona tiene su historia y cada día aprendo que el dolor de cada una de ellas es único y a veces desgarrador. Un sacerdote también escucha historias llenas de dolor, no entiendo cómo puede ser tan cruel para no percibirlo y hablar de basura social. No lo entiendo. Y me cabrea.

          La basura social no somos nosotros, señor Calvo, si se mira al espejo y logra reconciliarse con el mensaje de amor al prójimo que implantó Jesús, a quienes ustedes han traicionado, quizá reconozca dónde está realmente el vertedero, dónde está la inmundicia, la bajeza moral, los desperdicios sociales que sólo hacen daño y ni se pueden reciclar ni reutilizar, la basura realmente tóxica y dañina. Pero hágalo pronto, porque la basura, si se deja mucho tiempo al sol, acaba pudriéndose. Y le diré que a muchos ya nos está llegando el olor.

Sin nada más que añadir, me despido. Quedo a su disposición para explicarle cuanto necesite sobre el dolor ajeno y la forma de no provocar más sufrimiento.

P.D. 1. Quizá quiera firmar la petición; a quienes lo hemos hecho el presentador y usted nos llaman chusma, pero usted siempre me sorprende y da la sensación de que realmente busca que le echen. FIRMAR LA PETICIÓN: AQUÍ

P.D. 2. El próximo sábado 25 de enero hablaremos de la petición en el programa Wisteria Lane de RNE, Radio 5, a las 23:00 horas. Quizá le apetezca escucharnos. Un saludo.

¿Dónde está la basura?

lunes, 6 de enero de 2014

Quejido y ternura


        Conozco profesionales del Trabajo Social con múltiples talentos. Carmen Ruth Boillos es una de esas profesionales y por eso creo que merece una entrada en este blog para dar a conocer su obra. Hay quien además de ser profesionales comprometidos con el Trabajo Social, saben contar cuentos, restaurar muebles, hacer malabares o artesanías de todo tipo, dinamizar grupos, impartir formación de calidad o incluso mantener blogs con actualizaciones periódicas. Carmen Ruth escribe poesía.

        Conocí a Carmen en el año 2003, cuando inició sus estudios de Trabajo Social en la Universidad de Salamanca, yo lo había hecho un año antes. En mi caso, había aparcado los estudios de Derecho al descubrir que existía una profesión con la que me sentía mucho más identificado. La historia de Carmen no era muy diferente, creo que ambos notábamos la diferencia de edad con nuestras compañeras y compañeros de entonces y la profunda convicción de que un día podríamos ejercer el Trabajo Social con dignidad, ahora que lo habíamos descubierto. 

        Es momento de hablar de ella, no de mí. Actualmente trabaja en la Diputación de Soria, provincia que la vio nacer y donde lleva años demostrando un gran respeto por la profesión y un compromiso inquebrantable con la sociedad de la que forma parte. No es de las profesionales que se esconde, lo suyo no son las medias tintas, me atrevo a decir que actúa así también en su propia vida. Carmen es valiente. Cuanto más la conozco, más la admiro.

        Este año ha publicado por primera vez sus poemas. El título del poemario es el mismo que yo he utilizado para titular esta entrada, sé que ella me concede esta licencia, este pequeño robo: "Quejido y ternura". A lo largo de sus páginas logra que acabes sintiendo parte de lo que ella ha vivido para convertir experiencia en arte. El quejido por el mundo que nos rodea, la sociedad cada vez menos humana que se está imponiendo, y la esperanza basada en la ternura. Una ternura que pide, sin descanso, proteger.

        En el Congreso de Trabajo Social del pasado noviembre Carmen me entregó este poemario, yo se lo había pedido. El momento fue muy oportuno: dos trabajadores sociales que comparten más que la pasión por una misma profesión. Nunca lo olvidaré porque además me dio una noticia que aunque ella no lo sepa, me hizo muy feliz. Y no sólo por ella.

        Carmen me dijo que quería saber mi opinión. He tardado un tiempo en dársela, pero hoy la hago pública. Su poesía tiene mucho trasfondo social y en algunos momentos ha llegado a emocionarme, al leerla en soledad, al sentirme identificado y reflejado en sentimientos compartidos. Hoy es día de Reyes y os hago un regalo, pero es mejor que  lo haga por su boca. Os regalo un fragmento de una bonita poesía que nos da esperanza para seguir teniendo ganas de luchar por un mundo más justo:


Devuélveme -si es que puedes- la energía,
el verde de mis pantalones cortos, el canto, 
las ganas de creer aún en el hombre y la utopía.


P.D. Si queréis adquirir el poemario, podéis visitar este enlace.