viernes, 18 de diciembre de 2015

Elecciones 20D



    El pasado año, con motivo de las elecciones al Parlamento europeo, escribí esta entrada en la que os animaba a acudir a las urnas. No sólo eso, también pretendía motivar en parte el voto, frente al peligroso avance de la extrema derecha. Tampoco esta vez voy a pediros que votéis sin más, me parece más interesante animaros a hacerlo con la máxima información posible. Considero que el voto es más libre si lo hacemos de forma consciente e informada.

    Esta entrada no es neutral, pero creo que no tiene por qué serlo. Cada vez más profesionales del Trabajo Social han dado el paso de formar parte de instituciones políticas donde se toman las decisiones que nos afectan a todos, como se ve en este vídeo del Consejo General de Trabajo Social.

    Tengo claro que en mi trabajo diario no tengo que hacer política, estoy para desempeñar mi trabajo como mejor sé, pero también tengo claro que mi mirada no es neutral, que mis ojos ven una realidad que a veces me gusta y a veces me cabrea, y que tengo en mis manos herramientas para influir en los cambios. Este es mi blog personal y es un medio como cualquier otro para exponer mi ideología o mis valores.

    Os he dicho que para votar de forma libre hay que estar informado y por eso quiero compartir un documento muy valioso, que ha creado el CGTS y que compara los programas electorales de los principales partidos en cuestiones sociales. Este es el documento.

    En junio de este año, el órgano que representa a nivel nacional al colectivo de trabajadores sociales, hizo llegar a todos los partidos políticos nuestras propuestas de política social, y el resultado se puede ver en el documento que acabo de enlazar. ¿Qué partido es el que sale peor parado? ¿lo adivináis? Exacto, el partido que está en gobierno, esas gentes de bien, para ellos los Servicios Sociales no son el pilar de la protección social, nada de ratios profesionales o refuerzo de plantillas, y ni siquiera nos nombra en su programa.

    Y por si se nos olvida, os recuerdo que el PP es el responsable de los recortes en bienestar social, el que publicó la llamada ley de reforma de la administración local y prácticamente derogó la ley de dependencia, un gobierno que nunca se sentó a hablar para negociar antes de hacer reformas. Os recomiendo que leáis el documento completo si os interesa votar a un partido que defienda el derecho de todas las personas a una vida digna.

    Como sabéis hay otro tema que trato mucho en el blog, y es el de la realidad LGTB, en esta ocasión tampoco lo quiero dejar pasar, porque tampoco en este tema todos los partidos son iguales. El análisis de los programas lo ha realizado la FELGTB lo podéis ver en este enlace. No obstante incluyo la infografía que deja claro quién nos ningunea, una vez más.

    ¿Lo adivináis? Exacto, el Partido Popular, el partido que está en el gobierno, el que se manifestó en contra de la ley del matrimonio igualitario, que interpuso un recurso de inconstitucionalidad en contra de nuestra igualdad y luego corrieron a hacerse la foto en la boda de Maroto, porque son así de modernos, el partido que no quiere hacer nada contra las agresiones a nuestro colectivo, cada vez más frecuentes, y que con su actitud promueve la homofobia, el partido que ha recortado todo lo posible las ayudas para luchar contra el vih, un virus que se extiende con rapidez entre hombres que tienen sexo con hombres porque esta gente se ha olvidado de las campañas de prevención. Esas gentes de bien.




    El año pasado os hablé del rey Canuto y hoy vuelvo a referirme a él, un rey que llegó a tener tal poder que entre sus súbditos se extendió la idea de que tenía poderes sobrenaturales. Un día el rey Canuto decidió sentarse junto al mar y ordenar a las aguas que se detuviesen. Obviamente las olas no le hicieron caso, como él sabía que iba a suceder, y demostró de este modo que por mucho poder que tuviese, sólo era una hombre más.

    Yo quiero que el partido que llegue al gobierno esté formado por personas que como el rey Canuto, sepan que nadie tiene derecho a imponer sobre nadie su poder y su visión del mundo, que sean capaces de entender el sufrimiento ajeno, que se sienten a hablar, a negociar, que pregunten cuando  no sepan y tengan en mente que la política es el medio para hacernos a todas y todos un poco más felices.

    ¿Votaremos en conciencia y libertad? Gracias  por leerme. ¡Suerte!


martes, 1 de diciembre de 2015

Día Mundial del SIDA 2015


     Yo tenía 20 años y entraba en una cárcel por primera vez. Aunque no tenía que cumplir ninguna condena, me impresionaron mucho los formalismos, la seguridad, el ruido de las puertas al cerrarse, la seriedad de los funcionarios, los muros y las rejas. Entraba para hacer voluntariado en el módulo seis de la prisión de Topas, en Salamanca, siendo estudiante de Derecho y sin que por mi mente hubiera pasado aún la idea de ser trabajador social.

     Conocí a Pablo (por poner un nombre ficticio) el primer día, y ese primer día me dijo que tenía el bicho. Yo no sabía a qué se refería, supongo que puse cara de idiota y me lo explicó. Al hablar del bicho se refería al vih, Pablo era seropositivo y me lo contó delante de un grupo de presos, como si no tuviera nada que ocultar. Por aquel entonces yo tenía muy poca información, nunca  había conocido, que supiera, a nadie con vih, y me parecía increíble que lo contase así, delante de más personas.

     Me faltaba mucha información pero nunca tuve miedo, sabía que el contacto que yo tendría con él no ponía en riesgo mi salud. Sin embargo nunca conté en mi casa nada relacionado con este tema, bastante difícil era que entendiesen que quisiera hacer voluntariado en prisión, como para ir más allá. 

     Luego he conocido a muchas personas con el bicho, aunque pocas veces volví a oír que lo llamasen así, salvo en determinados ambientes. He conocido personas seropositivas por trabajo, haciendo voluntariado y en mi entorno personal inmediato, pero nadie como Pablo. Supongo que él me impresionó, ocurre con todo  lo que se  vive por primera vez.

     Han pasado muchos años y sigue sin ser habitual que alguien cuente delante de otras personas que es seropositivo, pocas veces he vuelto a presenciar algo así, salvo las pocas personas visibles que conozco y a quienes admiro profundamente porque son valientes. Es una mierda que haya que ser valiente para ser visible, pero esta mierda es la realidad.

     Cada año desde que tengo el blog, el día mundial de la lucha contra el SIDA escribo sobre este tema, pues en gran medida el vih ha hecho que yo hoy tenga los valores que tengo. Al poco tiempo de aquella experiencia en prisión entré a formar parte del Comité Antisida de Zamora, y me marcó tanto que sigo haciendo lo que puedo para ayudar a esta entidad a seguir haciendo el gran trabajo que hace.

     En el movimiento antisida nos seguimos enfrentando a retos importantes: el diagnóstico precoz es fundamental para frenar el avance de la pandemia (se calcula que una de cada tres personas que viven con vih lo desconoce), la prevención sigue siendo imprescindible pues se ha dejado de hablar tanto de SIDA y están aumentando mucho las infecciones, y la investigación científica es un reto en sí mismo pues un tratamiento definitivo y una vacuna parecen estar aún lejos. A este panorama se añade que la inversión pública casi ha desaparecido y las personas seropositivas siguen sin ser visibles porque hablar de su estado serológico implica miedo y rechazo. Entonces ¿cuánto hemos avanzado?

     Quiero acabar con una noticia que me entristece. El mes pasado supimos que el actor Charlie Sheen es seropositivo, pero al contrario de alegrarme porque una persona de relevancia internacional se hiciera visible, con lo mucho que eso puede ayudar, sentí una profunda tristeza por saber que el vih sigue siendo un arma para chantajear a una persona. Triste, muy triste.

     Y como no quiero acabar dejando mal cuerpo a nadie, terminaré con una foto que sí me parece valiente, la del Ayuntamiento de Zamora, que ha decidido poner un lazo más grande y más rojo que nunca, para dar la cara por esta lucha. Sólo se me ocurre decir... ¡GRACIAS!

Lazo rojo en la fachada del Ayuntamiento de Zamora